miércoles, 23 de septiembre de 2009

Tras 33 años, exijamos que se respeten nuestros derechos


Durante la semana pasada, hemos experimentado la recuperación del compromiso de lucha por la educación pública, por el cumplimiento de nuestros derechos como estudiantes, pero también como ciudadanos.

Es necesario comprender que la reacción de todos nosotros ante la restricción de nuestro derecho a movilizarnos en conmemoración de “La noche de los lápices”, pero sobre todo, en reivindicación de la lucha por los derechos sociales incumplidos ayer y hoy, habría sido impensable sin el debate instaurado en las jornadas del día anterior.

Durante las nombradas jornadas, luego de dar un amplio debate sobre diversos temas, el claustro estudiantil decidió marchar como Centro de Estudiantes el día miércoles 16/9 sumándose a la enorme movilización de los secundarios de la ciudad de Buenos Aires que se llevó a cabo en conmemoración de aquella fatídica noche, y como una manera de reivindicación a la lucha que llevaron a cabo los compañeros durante la década del 70’.

Sin embargo, las autoridades del colegio no autorizaron la salida de clase para los alumnos del turno vespertino que desearan movilizarse; como ya había anticipado la rectora, Virginia Gonzales Gass, durante la sesión del Consejo Resolutivo del día 7/9. En tal ocasión, sosteniendo que la decisión de autorizar o no la marcha recaía sobre ella, y que no estaba dispuesta a otorgarla. Pese a la amenaza de castigo, ya sea con falta o sanción por parte de la rectora, muchos chicos del TV decidieron marchar, junto a sus compañeros de la mañana y la tarde.

Al regresar de la movilización, contrariamente a lo antes pactado, las autoridades decidieron que el colegio cerrara sus puertas 19:30 Hs, dejando a los estudiantes fuera del mismo por “seguridad”. Ante la presión que ejercieron, luego de una hora dejaron que pasaran, no sin antes retirar a los que permanecían dentro por la entrada de la calle Moreno, impidiéndoles permanecer en asamblea con sus compañeros.

Los estudiantes que dieron el presente y salieron a marchar fueron sancionados, a quienes no indicaron asistencia se les puso media falta, en caso de llegar antes de las 19 30 Hs. y una falta entera en caso de llegar luego de ese horario.

El argumento manejado por la rectora para “justificar” esta decisión radica en la pérdida de clase. Esto representa una mentira por parte de las autoridades, ya que las actividades institucionales podrían haber continuado normalmente, ya que hubieran sido sólo los que desearan marchar quienes se habrían retirado de las aulas. Además, creemos que considerar que marchar en razón del 16 de septiembre es una pérdida de clase, es un insulto a los valores y a las luchas que reivindicamos durante la movilización.

El día jueves, estuvimos en contra de tomar el Colegio ya que no lo consideramos oportuno en el momento, sino que creíamos más apropiado seguir otro plan de lucha. Tengamos presente que el CENBA debe continuar avanzando hasta que las autoridades rectifiquen su posición y que ningún compañero del turno vespertino tenga que recibir sanciones o faltas por movilizarse. Asimismo, creemos que sería valioso contar con el apoyo del claustro docente y de los padres, para cualquier me-dida que decidiéramos tomar.

Este conflicto no es sólo por la aplicación de las faltas o las sanciones en sí, sino por lo que ello representa: es un claro atentado a nuestro derecho a movilizarnos y a nuestra independencia de las autoridades, y esas dos cuestiones no son bajo ningún punto de vista negociables.

Por todo esto, planteamos llevar la lucha al consejo resolutivo, el cual sesiona este viernes (25/09) y allí exigir que el órgano reconozca el levantamiento del turno vespertino que se dio en ocasión de la movilización por la noche de los lápices.

Sin embargo, no pecamos de ingenuos, y somos concientes que es muy posible que exista una negativa por parte del CR, con lo cual creemos que debemos continuar el plan de lucha, enfocando la presión a la primera sesión de Consejo de Convivencia, la cual debería ocurrir el próximo lunes (28/09) y en esa instancia volver a exigir que se quiten las sanciones y las faltas a los estudiantes del turno vespertino por marchar el 16 de septiembre.

Si aún en esa instancia, las autoridades se niegan a rectificar su opinión, el estudiantado debe estar listo para tomar la medida de fuerza que sea necesaria y llevar esta lucha hasta el final, ya que creemos que nuestro derecho a movilizarnos y nuestra independencia de las autoridades del colegio no deben ser puestas en discusión.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Los kioscos: el gran negocio dentro del colegio


En los últimos tiempos, ante la disminución del presupuesto educativo, quienes gobiernan la UBA han optado por solventar dicha falta con una política de autofinanciamiento. Es decir, han tomado medidas que apuntan a generar ingresos a partir de la privatización de nuestra educación, avanzando sobre este derecho social. Los intentos de venta del campo de deportes y la conversión de materias en postgrados pagos, son ejemplos de dichas políticas.

La concesión de espacios físicos, como los ocupados por los kioscos y el comedor del CNBA es otra forma de generar recursos adicionales. En efecto, la empresa privada que explota el espacio paga a la Universidad una suma de 72 mil pesos anuales (canon) para brindar el servicio, dinero que solventa los huecos presupuestarios dejados por el Estado Nacional. De este modo, se permite la instalación de una empresa que lucra en un mercado monopólico (pues ninguno de nosotros puede salir en horario de clases para consumir fuera del colegio), reteniendo los beneficios que esto implica y sin garantizar el acceso de los estudiantes a alimentos a un precio razonable, como es nuestro derecho.

A su vez, los altos precios que pagamos cotidianamente están avalados por las autoridades del colegio, sin contemplar esta situación ni la paupérrima calidad de los “menúes” y otros productos no envasados que ofrece el servicio. Ni siquiera se respetan dichos valores acordados, sino que muchas veces se cobra más de lo que exhiben las listas de precios.

Ante este estado de las circunstancias, desde la UPC, proponemos encarar la problemática en varios planos.

En primer lugar, es claro que debemos velar por el óptimo cumplimiento del contrato vigente, evitando un aumento de precios por fuera del mismo.

En segundo lugar, aprovechando la ingerencia de las autoridades como parte del contrato y la existencia de un órgano de cogobierno (aunque antidemocrático), impulsar la creación de una comisión o un equipo en el Consejo Resolutivo que se ocupe del control del servicio y los libros contables, de la revisión del contrato vigente y de la realización de modificaciones al mismo, apuntando a la mejora del servicio y la disminución de los precios; además de regular cuestiones vinculadas al mantenimiento del colegio y la fotocopiadora.

Por último, sostenemos un proyecto a futuro que solucione el tema de raíz. Creemos que una gestión privada que prevea ganancias nunca satisfará las necesidades de los estudiantes, ni garantizará el cumplimiento de sus derechos; sino que solamente la gestión estudiantil de un bar puede hacerlo. A su vez, pensamos que la mejor forma de que sea funcional y pueda perdurar en el tiempo es constituir una asociación civil sin fines de lucro que responda al CENBA, con sus respectivos responsables legales, que es de formación rápida y cumple con nuestras necesidades. Una asociación civil es una persona jurídica, constituida por un conjunto de individuos (llamadas socios) que cuenta con la debida autorización del Estado. Mediante dicha sociedad los estudiantes podríamos obtener el permiso para brindar el servicio, garantizando el cumplimiento de nuestros derechos, vendiendo productos de calidad con los precios al costo.

Desde la UPC entendemos que la concreción de este proyecto no sólo mejoraría notablemente el paso de los estudiantes por el colegio, sino también que constituiría un escalón fundamental para detener el avance sobre la educación pública de las políticas de recursos propios impulsadas por quienes escogen el destino de la Universidad.


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Plataforma 2009


Orígenes

La UPC, como muchas agrupaciones, surge del debate entre un grupo de compañeros que identifican y ven salidas comunes a los problemas que enfrenta el C.E.N.B.A. Entendiendo desde la perspectiva de alumnos que no tuvimos interacción dentro la dirigencia del Centro de estudiantes de años anteriores, nuestra principal propuesta es abrir las puertas de diálogo y participación que fueron ignoradas. Buscamos un Centro que no sólo se concentre en las problemáticas a nivel externo que hoy en día son tan comunes y que se resumen en la destrucción de la educación pública, la cual se supone que debe defender, sino en aquellas que nos afectan como estudiantes que entorpecen la excelencia educativa, aquellas que quizás parecerán pequeñas pero que al fin y al cabo, como detalles, hacen una diferencia en la estadía de los alumnos. A su vez, planteamos la idea de un C.E.N.B.A. realmente participativo, que brinde confianza a los estudiantes en su camino a la militancia. Una militancia que no implique un alineamiento con una agrupación necesariamente y que fomente la conciencia estudiantil hacia un futuro más democrático y activo. La pregunta más frecuente frente a cualquier agrupación, partido, etc. es:¿Qué los diferencia y los caracteriza? Si bien podríamos decir que hay varios objetivos compartidos entre la UPC y las demás agrupaciones del C.N.B.A., se debe destacar una diferencia de opiniones políticas, prioridades y metodologías.Por empezar, la UPC está a favor de la defensa de la educación pública y su democratización. ¿Cómo se defiende la educación pública? Con responsabilidad y militancia consciente, dirigida al correcto funcionamiento de las instituciones educativas, de los contratos docentes, de la administración del presupuesto.


¿Y la democracia dónde quedó?

Este año, en las elecciones de Consejo Resolutivo, la UPC le dio un gran énfasis a la titularización docente. El planteo sigue dos líneas.
• Los docentes interinos (que lamentablemente son la mayoría en el colegio) no tienen permitido presentarse ni votar candidatos para el Consejo Resolutivo. Teniendo en cuenta que este consejo ya es antidemocrático por su conformación (8 docentes sobre 4 alumnos, 2 ex alumnos y un no docente con voz pero sin voto, lo cual les confiere la mayoría absoluta), nuestro planteo es: ¿Qué clase de democracia tenemos cuando solo un 40% de los docentes votan a sus representantes?
• Los docentes interinos a su vez, trabajan por contratos que año tras año deben ser renovados. De más está decir que un contrato no renovado no es lo mismo que un despido, no se indemniza de ninguna manera al docente. Esto no solo provoca una incontrolable inestabilidad laboral, sino que apela a la desmovilización docente, causada por el temor de cada uno de ellos de que su contrato no sea renovado el año siguiente. Esta falta de regularidad es impresentable tanto en el C.N.B.A. como en la U.B.A.
Desde la UPC pediremos a los consejeros estudiantiles que planteen urgentemente la titularización por concursos de todos los puestos interinos y que se llame a concursos a todos los puestos titularizados a dedo durante el año pasado en el Consejo Resolutivo y abordaremos, en caso de ser necesario, una profunda lucha para conseguirlos.


¿Eso es todo?

La lucha por la democratización se entiende por delegar las atribuciones que hoy en día recaen en la rectora hacia un Consejo Directivo democrático. Conformado por los claustros de la comunidad educativa del colegio, docentes, alumnos y no docentes. Dicho consejo impediría mandatos autoritarios que amenazan la integridad de nuestra estadía y educación en el C.N.B.A. En cuanto a la historia de esta lucha, obviaremos los hechos que se desencadenan desde el 2006 (tomas, marchas, actas de compromiso, etc.) y saltaremos directamente al presente, a lo que nos compete en la actualidad .Vale destacar que si bien el Consejo Resolutivo es un buen primer paso hacia la democratización del colegio, no es más que una falsa victoria. No podemos engañarnos; este consejo tiene una conformación antidemocrática, con una mayoría absoluta docente y cuenta con la participación de un claustro que, en nuestra opinión, no debería tener tanta representación, el de los graduados, quienes creemos que deberían contar con voz, pero sin voto. Además cabe destacar que este consejo solo cuenta con algunas atribuciones de la rectora. Esto es inaceptable.Desde la UPC llamamos a continuar la lucha por la democratización hasta conseguir un Consejo Directivo verdadero, con conformación democrática de docentes, alumnos y no docentes, sin mayorías absolutas y con todas las atribuciones ejecutivas.


La defensa de la educación pública

El CENBA por estatuto tiene la atribución y obligación de defender la educación pública. Hoy en día, nuestro colegio no se ve afectado directamente por las medidas que tomase el gobierno de la ciudad ya que responde a la UBA, es decir, al gobierno nacional. Sin embargo, esto no debe significar que nos encerremos en una burbuja.Las condiciones edilicias, laborales y estudiantiles en la Capital Federal son paupérrimas. La organización del estudiantado no está dada prácticamente, y si existe, está poco desarrollada. Tanto es así que en varios colegios no existe un centro de estudiantes conformado como tal y varias veces sus pedidos son desatendidos por las autoridades del mismo. Por otra parte, hay muchos colegios en los que, aun teniendo su centro de estudiantes constituido, la actividad política estudiantil esta reprimida por los directivos del colegio mediante el uso de sanciones disciplinarias para evitar la creación de disturbios en él como así también la politización y concientización de sus estudiantes.Desde hace dos años, la Coordinadora Unificada de Estudiantes Secundarios (antes conocida como CES) viene nucleando a los centros de estudiantes de la capital para garantizar, a través de las medidas en conjunto, una lucha efectiva por un presupuesto escolar, condiciones edilicias y laborales decentes. Con el objetivo de constituir un espacio que apoye las luchas de todos los estudiantes secundarios de la Capital Federal en su integridad y provea un ambiente ampliamente participativo y que garantice la pluralidad de opiniones políticas, desde la UPC, llamamos a fortificar la CUES y brindarle todo el apoyo posible en su interminable conflicto.


Políticas internas

Hemos hablado de la defensa de la educación pública a nivel macro, y ahora es tiempo de concentrarnos en el colegio que tenemos más próximo, el nuestro.


Fallas presupuestarias en el colegio

El CNBA está azotado por un déficit presupuestario que golpea a la UBA en general, que a su vez no demuestra intenciones de mantener nuestro colegio entero. Esto, acompañado por una política de recursos propios dentro del colegio focaliza los problemas centrales que debemos enfrentar. El natatorio es un claro ejemplo del mal aprovechamiento de lo que poseemos, de cómo en un colegio que tiene un natatorio propio, no podemos gozar enteramente de ese beneficio que no tienen muchos otros colegios; el agua de los baños a veces no funciona, los vestuarios están siempre inundados, la pintura del techo se cae sobre la pileta mientras los chicos desarrollan sus actividades. Esto es algo que no debería pasar, pero el gran problema es que pasa y ¿por qué? Porque la UBA no puede proveernos del presupuesto suficiente para refaccionar el natatorio y aprovecharlo al máximo.Todos estos ejemplos nos hacen mirar hacia un solo lado, ¿qué estamos haciendo para combatir el déficit presupuestario y la política de recursos propios? Solo vemos a los problemas aislados y no a una solución global. El consenso de la comunidad educativa del CNBA.Hay algunos, quizás con el objetivo de la contra campaña nomás, que prejuzgan el diálogo como improductivo, innecesario e inútil. Pero lo cierto es que ahora más que nunca el colegio debe estar unido y llevar una lucha conjunta. Abriendo canales de comunicación antes cerrados por el empleo de políticas de choque.Debemos para esto conocer a quienes nos apoyan y a quienes no. Hasta ahora, por ejemplo, las autoridades han funcionado en modalidad de “stand by”, observando tranquilamente mientras docentes, no docentes y estudiantes se movilizaban por la defensa del campo de deportes en varias ocasiones. El diálogo tiene sus límites y los están pisando. Es notorio que ahora que los claustros están juntos y tienen, de esa forma, más poder. Poder para plantarse de una vez por todas frente a una rectora que, si recordamos, no solo tuvo una elección en la que no participamos, sino que fue a dedo por Hallú (su elección fue influenciada por el gobierno oficialista) Hay que levantarse en repudio frente a esto, como no se hizo en el 2007. Hay que pedir elecciones democráticas de rector de nuestro colegio, a fin de lograr tener autoridades legítimas, votadas por los claustros del CNBA, y a la vez combativas, dispuestas a acompañarnos en la lucha contra la UBA por un presupuesto decente para el colegio entre otras cosas.


Se compra, se mira, pero no se toca

Frente a todo este conflicto económico, la Cooperadora Amadeo Jaques ha sido la encargada de sostener al colegio y conseguirle todo tipo de materiales durante mucho tiempo. Pero, ¿sus compras se utilizan?Computadoras nuevas, mesas de ping pong, es todo dinero mal utilizado por evidentes fallas organizativas. Para recrearse deportivamente con las mesas hay que solicitar un turno 4 pisos abajo del SUM, subirlos y jugar 20 minutos, si es que una profesora de plástica (que no utiliza su gabinete para dar clases, sino que invade espacios destinados a la recreación y actividades de extensión) no te echa.Para utilizar una computadora hay cumplir una serie de requisitos ridículos (tener foto, contraseña, no pararse, no hablar, no comer, no tomar, no caminar) cuando lo que los estudiantes efectivamente necesitamos es utilizar los recursos que son para nosotros, para realizar trabajos prácticos, informes, tareas, sin necesidad de ir a un locutorio o un ciber gastando demasiado dinero.Si bien puede parecer poco serio hablar de los pequeños problemas que van desde el ping pong hasta informática, no podemos negar que estos existen. Es por esto que pedimos una correcta regulación, desde el reglamento del colegio, de dichas instalaciones para aprovechar todo lo que se nos brinda.


Los kioscos, la empresa interna del colegio

En los últimos tiempos, ante la disminución del presupuesto educativo, quienes gobiernan la UBA han optado por solventar dicha falta con una política de autofinanciamiento. Es decir, han tomado medidas que apuntan a generar ingresos a partir de la privatización de nuestra educación, avanzando sobre este derecho social. Los intentos de venta del campo de deportes y la conversión de materias en postgrados pagos, son ejemplos de dichas políticas.
La concesión de espacios físicos, como los ocupados por los kioscos y el comedor del CNBA es otra forma de generar recursos adicionales. En efecto, la empresa privada que explota el espacio paga a la Universidad una suma de 72 mil pesos anuales (canon) para brindar el servicio, dinero que solventa los huecos presupuestarios dejados por el Estado Nacional. De este modo, se permite la instalación de una empresa que lucra en un mercado monopólico (pues ninguno de nosotros puede salir en horario de clases para consumir fuera del colegio), reteniendo los beneficios que esto implica y sin garantizar el acceso de los estudiantes a alimentos a un precio razonable, como es nuestro derecho.
A su vez, los altos precios que pagamos cotidianamente están avalados por las autoridades del colegio, sin contemplar esta situación ni la paupérrima calidad de los “menúes” y otros productos no envasados que ofrece el servicio. Ni siquiera se respetan dichos valores acordados, sino que muchas veces se cobra más de lo que exhiben las listas de precios.
Ante este estado de las circunstancias, desde la UPC, proponemos encarar la problemática en varios planos.
En primer lugar, es claro que debemos velar por el óptimo cumplimiento del contrato vigente, evitando un aumento de precios por fuera del mismo.
En segundo lugar, aprovechando la ingerencia de las autoridades como parte del contrato y la existencia de un órgano de cogobierno (aunque antidemocrático), impulsar la creación de una comisión o un equipo en el Consejo Resolutivo que se ocupe del control del servicio y los libros contables, de la revisión del contrato vigente y de la realización de modificaciones al mismo, apuntando a la mejora del servicio y la disminución de los precios; además de regular cuestiones vinculadas al mantenimiento del colegio y la fotocopiadora.Por último, sostenemos un proyecto a futuro que solucione el tema de raíz. Creemos que una gestión privada que prevea ganancias nunca satisfará las necesidades de los estudiantes, ni garantizará el cumplimiento de sus derechos; sino que solamente la gestión estudiantil de un bar puede hacerlo. Si consideramos institucionalmente el problema, sería justo que el colegio se hiciera cargo del servicio tal como hace con la fotocopiadora. Sin embargo, por las características del servicio de kioscos, sostenemos que el CNBA es incapaz de sostener precios al costo y un servicio decente (es observable ya en la fotocopiadora –es más, deberíamos abonar con bonos, dado que la caja del kiosco pertenecería a la UBA), aunque sea controlado el servicio por una comisión democrática (lo cual de por si es imposible por el reglamento del CR), por lo tanto, la alternativa restante es la constitución de un bar estudiantil funcional. Por eso planteamos la necesidad de construir un bar que se mantenga a través del tiempo y que entregue un buen servicio, lo cual consideramos muy complicado de mantener solo "de facto". Puede ser el comienzo, pero, como lo piden los mismos trabajadores del bar del Pelle (“Carlos Fuentealba”), es insostenible. Para esto, prevemos una forma legal de solucionar el problema: constituir una asociación civil sin fines de lucro que responda al CENBA, con sus respectivos responsables legales, que es de formación rápida y cumple con nuestras necesidades, otorgándole además al CENBA una pata de personería jurídica que podría utilizar para diversas cuestiones en el futuro. Una asociación civil es una persona jurídica, constituida por un conjunto de individuos (llamadas socios) que cuenta con la debida autorización del Estado. Luego de la formación de la misma, exigiríamos a GG q nos dé un permiso de explotación o concursaríamos por la licitación, ofreciendo en ambos casos un canon simbólico ($1, por ejemplo) y un servicio mucho más eficiente para los estudiantes, con precios casi al costo (ambas cosas se toman en cuenta a la hora de elegir para las autoridades, legalmente, lo cual nos permite exigirles que se pronuncien por nosotros o en contra nuestra abiertamente, cosa que en general prefieren evitar, especialmente nuestra rectora), pagaríamos algún sueldo a empleados si fuera necesario (ya se hace en el Pelle) y los seguros correspondientes. Aun así, los precios serían muy bajos (consideren el margen de ganancia) y podríamos vender todo lo q provee ahora el quiosco, además de comida de buena calidad. Por otra parte, podríamos pedir ayuda a cooperadora para insumos o inversiones u obtenerlo con un corto margen de ganancia, como se hacen los chicos del “Fuentealba”, para reinvertirlo todo en la mejora del servicio. Finalmente, con el servicio estabilizado, ya estaríamos en condiciones de exigirles a las autoridades que se hagan cargo, manteniendo el total del funcionamiento bajo el estricto control de los estudiantes y la comunidad educativa en su totalidad.Desde la UPC entendemos que la concreción de este proyecto no sólo mejoraría notablemente el paso de los estudiantes por el colegio, sino también que constituiría un escalón fundamental para detener el avance sobre la educación pública de las políticas de recursos propios impulsadas por quienes escogen el destino de la Universidad.

El funcionamiento del CENBA

Sobre la renovación del estatuto

En la UPC vemos al estatuto del CENBA incompleto y anticuado y en muchos casos, poco eficiente y claro. Por ello hemos armado una serie de propuestas para reformarlo, serían las siguientes:
• Reforma art. 4 “Art. 4.- El orden jerárquico de sus órganos en la toma de decisiones es el siguiente, de mayor a menor: Asamblea; Cuerpo de Delegados; Mesa Directiva.”
El orden jerárquico de sus órganos en la toma de decisiones debería ser el siguiente: de mayor a menor: Cuerpo de delegados, asamblea, Mesa directiva. Creemos efectivamente que una asamblea no puede ni debe ser más representativa que el voto de todo el colegio, que se refleja en el cuerpo de delegados. Es inaceptable que una asamblea con 200 personas (10% del estudiantado) pueda tomar decisiones por todo el alumnado.El Cuerpo de delegados podrá tomar decisiones representativas en base a una propuesta votada previamente en las aulas siempre y cuando vote un número de delegados que corresponda al 50% o más de las divisiones por turno.
• Reforma art. 8 “Art. 8.- La Asamblea será coordinada por el presidente u otro miembro de la Mesa Directiva. Podrá ser convocada extraordinariamente por la Mesa Directiva, el Presidente, o por la decisión de la mayoría del Cuerpo de Delegados. Para dar quórum se requiere la presencia de 200 miembros del CENBA; en caso de no contar con ese número, podrá sesionar, pero no podrá tomar decisiones en representación del estudiantado. La Asamblea sólo podrá decidir en contra de una disposición del Cuerpo de Delegados por el voto de las dos terceras partes de los presentes.”
La asamblea, siendo consecuentes con la reforma anterior, debería necesitar mucha más representatividad del estudiantado para ir en contra de una disposición del cuerpo de delegados, es por ello que hay que modificar este artículo, postulando que la asamblea solo podrá decidir en contra de una disposición del cuerpo de delegados si contase con un quórum de 500 personas y ¾ votasen a favor de la medida.
• Borrar el art. 11 que establece que la mesa directiva redactará el orden del día. Modificarlo completamente. La mesa directiva deberá votar a favor o en contra del proyecto de orden del día de cada semana antes de entregarla, la cual deberá ser discutida y elaborada en la reunión de delegados previamente.
• Reforma art. 13“Art. 13.- Los Secretarios de cada turno representan a los estudiantes de su turno y tienen los siguientes deberes y atribuciones:a) coordinar las actividades de su turno;b) velar por el correcto funcionamiento del Cuerpo de Delegados de su turno;c) presidir las sesiones del Cuerpo de Delegados de su turno; en caso de ausencia, el Secretario suplente oficiará de secretario, y, por ausencia de ambos el Cuerpo decidirá quién lo reemplaza;d) acercar al resto de la Mesa Directiva los resultados de las votaciones y debates en el Cuerpo de Delegados de su turno.”
Completar el punto d): Cada división deberá aportar la cantidad exacta de votos sobre cada ítem, a fin de realizar un análisis porcentual de consenso sobre los temas planteados en el orden del día.
• Agregar un punto f) al artículo 14. Donde conste que los vocales tienen la atribución y obligación de elevar extraordinariamente cualquier tipo de queja que provenga del estudiantado, en caso de que la misma se plantee luego de una reunión de delegados.
• Reforma art. 15“Art. 15.- Queda estatuida la Secretaría de Prensa mediante el presente, bajo la coordinación del Secretario de Prensa. La misma será la responsable de la difusión interna y externa de las actividades del CENBA y otras actividades de interés estudiantil.”
Completar este artículo atribuyéndole a la Secretaría de Prensa la responsabilidad de la difusión interna y externa de las actividades del CENBA y de la redacción y entrega, en colaboración en esto último con cada secretario de turno, del orden del día.
• Reforma art. 28 (puntos 1 y 2)“Art. 28.- La forma de elección de los cargos de la Mesa Directiva será la siguiente:Cada agrupación presenta a elecciones, con previo aval especificado en el art. 27, en una boleta única por turno, al Presidente, cinco Vocales, el Secretario del Turno correspondiente, cinco Vocales suplentes y el secretario Suplente del Turno correspondiente. Las boletas estarán divididas en dos secciones: en la primera estarán los candidatos a Presidente, Vocales y Vocales suplentes; y en la segunda, el candidato a Secretario del Turno.2. Los votantes podrán cortar las boletas, pudiendo combinar secciones de boletas de distintas agrupaciones.”
Cambiar la distribución de las boletas para mayor comodidad del alumnado: en dos boletas una por Presidente y los cinco Vocales y cinco Vocales suplentes otra del el Secretario del Turno correspondiente y el secretario Suplente del Turno correspondiente. Borrar el punto 2 ya que la reforma antes detallada lo hace inútil.
•Art. 28 inciso a) el total de votantes se divide por la cantidad de cargos a repartir; Art. 28 inciso b) se adjudican los puestos teniendo en cuenta el porcentaje obtenido por cada agrupación.
• Sustituir la sección del consejo asesor por la del consejo de escuela resolutivo.